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Tú nunca fuiste el problema; ¡Fue el Método!

Tú nunca fuiste el problema; ¡Fue el Método!

La mayoría cree, erróneamente, que para lograr un hábito solo hay que proponérselo y con fuerza de voluntad se logrará.

Por eso cada inicio de año es lo mismo, la gente habla del programa de ejercicio de moda y se convence así mismo de que ese año sí lo cumplirá…

Así que durante las primeras semanas de enero los gimnasios están a reventar de gente inspirada por la motivación colectiva del inicio de año.

Pero unas semanas después, la asistencia regresa a su normalidad. ¿Cierto?

Si te sientes identificado con esto, seguramente has experimentado esa sensación de culpa después de intentarlo porque piensas que no tienes la suficiente fuerza de voluntad.

Lo que impacta tu imagen interna, afectando tu confianza y seguridad de ti mismo y mermando tus próximos intentos.

La realidad es que si hemos fallado es simplemente porque somos NORMALES. A continuación, te explico lo que dice la ciencia:

Un estudio de la Universidad de Scranton, Pensilvania, revelo que 9 de cada 10 personas fracasaban en sus propósitos de año nuevo. ¡90% Fracasa! ¡Es BRUTAL!

Pero ¿por qué pasa esto?

La clave está en como percibimos a la Fuerza de Voluntad. La mayoría piensa que la fuerza de voluntad es algo que podemos convocar a voluntad y que tiene una energía ilimitada.

En realidad, La Fuerza de Voluntad es una función cerebral, que además de ayudarnos a proponernos hábitos o resistir la tentación de aquellos que queremos cambiar, tiene que atender otras funciones como el gestionar nuestras emociones, monitorear nuestras tareas y avances del día, la toma de decisiones… en fin, tiene mucha responsabilidad y su batería es realmente muy limitada. (En otro post hablaré sobre el experimento que lo demostró).

Y si a esto le agregamos que en ocasiones queremos trabajar con varios hábitos a la vez, entonces demandamos mucha más energía de la que puede dar.

¿Vas comprendiendo por dónde va el asunto?

Simplemente la energía no da para el hábito que queremos mantener…

Pero entonces, ¿Cómo podemos lograr un Hábito Efectivo?

Pues bien, primero debemos comprender que cualquier dieta, programa de ejercicios o lo que sea que dependa de la Fuerza de Voluntad está destinado al fracaso.

En donde nos tenemos que enfocarnos es en los sistemas, los procesos que van a asegurar que yo cumpla con la acción, tenga fuerza de voluntad o no, esté motivado o no.

Esto hace toda la diferencia. Si tenemos un sistema simple, podremos sostenerlo en el tiempo para lograr la frecuencia que se necesita para crear el hábito.

Ahora, ¿es lo único que se necesita?
Podríamos decir que es uno de los elementos más importantes, pero hay otros que debemos tener en cuenta.

De hecho, hay uno que es el más importante de todos que tiene que ver con tu identidad. Pero de eso hablaremos en el siguiente post.
Ese será el punto de partida de cualquier hábito que te propongas.

Por lo pronto, recibe un abrazo grande.

Isaías Arredondo

Mentor de hábitos.

habitoefectivo@gmail.com

ig: @habitoefectivo